Cuando tengo clase de inglés me baño decididamente y elijo una ropa que combine, incluso me perfumo. No me interesa que la clase sea por zoom. Tres minutos antes de que se active el password ya estoy instalado frente a la pantalla de mi notbook ansioso por verla y deseoso por impresionarla. Elegí el lugar más bonito de la casa. De fondo aparece una pared con ladrillos a la vista y como único adorno un cuadro con flores. Ahí aparece acomodándose el pelo y entrecerrando los ojos, tal vez pasó una mala noche. Detrás suyo una pared blanca despojada. Hello beautiful teacher, me anticipo a su saludo. Ella devuelve thanks Raúl, hello . Mis ojos se fijan en ese rostro moreno que me recuerda a Pocahontas. Tiene puesta una remera holgada que deja adivinar un torso esbelto con senos minuciosos. Arremete con adverbios y sin dilatar conjugamos series de oraciones que son moduladas meticulosamente por un par de labios carnosos y muy besables. Intento dar respuesta a su demanda y respondo una a
Pensamiento Carretel